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25/02/2013 by Jark Prongo
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Ahora, y de nuevo gracias a Elefant Records, regresan con el doble de canciones bajo el brazo que en su primer material oficial. Y fuera del apartado New Adventures In Pop, como banda confirmada y segura de sí misma que aporta las canciones suficientes como para configurar un Mini LP. En diez pulgadas, nuestro formato preferido. La grabación se realizo en verano del 2012, y volvieron a confiar en Iván Juniper y Eva Guilala, quienes parecen haberse convertido en el dúo de productores de confianza para toda banda española próxima al twee; los estudios Kaiju de Vigo son un constante ir y venir de gente últimamente, ahí quedó también el LP de When Nalda Became Punk, y se evidencia una vez más la alianza galaico asturiana existente en lides musicales, de la que Discos Humeantes podrían dar buena cuenta.
Serín abre el Mini LP recordándonos lo bien que se les da a Los Bonsáis ser inmediatos, en una pieza que sigue con el tono que mostrasen en Ultramarinos. Muy conseguidos los parones donde Helena se queda sola a la voz para, un instante después, romper las guitarras de nuevo, reminiscentes de los My Bloody Valentine de su etapa en Lazy Records. La letra plantea incertidumbres y dudas en una estación ferroviaria, lugar óptimo para nutrirse de metáforas asociadas a vagones y sus correspondientes destinos. Y si decíamos que lo connatural a la música de la banda es la felicidad, sabedores ellos también de eso, lo explicitan para que a nadie le quepa la menor duda: “Y si sale pronto del túnel, me paro a observar, las ovejas pastando en el verde, ¡Qué felicidad!”. Medio Tiempo nos la presentaron como adelanto con un simpático video facturado por ellos mismos. Más noise pop en estado de gracia donde ya se une Nel a los coros, tras unos fraseos de Helena francamente sugerentes. Nos da un poco de miedo la amenaza de ella de enseñarle a nadar a él tan bien que terminará convertido en un delfín, ya que eso te puede trastocar todos los planes vitales que tuvieses, el convertirte en un atún resabiado que hace ruidos agudos, pero por lo demás genial.
Martín Pescador toma el nombre de un pájaro para narrar una inundación donde Helena se harta de esperar a los efectivos de rescate, terminando por irse al mar nadando. Las guitarras suenan más agresivas que en las anteriores piezas, pese a no ir necesariamente más rápido; distorsión y feedback en la mejor tradición The Jesus & Mary Chain, Rosehips o The Charlottes. Ante cualquier acusación por tratar de forma frívola una inundación diremos que la canción es bastante más respetuosa y menos manipuladora que la película Lo Imposible o Los Ríos De Color Púrpura, que nos suena que también se desbordaban o algo. Con Los Genios se atreven a meter mano a una maqueta de algo tan sagrado como fueron Aventuras De Kirlian, y tan bien que salen de la empresa acometida. Mayor presencia para el bajo en esta ocasión, como no podía ser de otra forma al versionar a los donostiarras.
Se nos vienen a la cabeza los Wedding Present de Bizarro con Problema. Canción en la onda contundente de los de David Gedge y con Nel asumiendo todo el protagonismo vocal. Como perdedores y adictos al fracaso que somos, eso de “siempre pierdo yo, estoy harto ya, hoy me toca a mi ganar” nos ha ganado por completo. En La Mecedora implementan un teclado juguetón e imprimen un tempo no muy diferente a cuando los Vaselines se ponían cafres con cosas como Lovecraft, en lo que es una nueva versión de la primera pieza que grabaron jamás como dúo. Curioso recorrido por la fauna de las costas y una frase quizá algo desafortunada si se quiere evitar reavivar la polémica del machismo en el indie: “unas semanas más tarde me puse a pensar que barriendo la autovía podía ganar”.
Himno Latino podría llevar a pensar que han fichado por Austrohúngaro, pero qué va, es un bombazo de canción sin petardeo. Aquí son todo aciertos, desde condenar el verano y lo que implica a desear esconderse de la gente (una temática recurrente de The Jesus & Mary Chain en su Psychocandy), sin olvidarnos de ese reclamo sobre mirar con decisión. Hasta hay un ligero ejercicio de acoso –“te persigo sin pudor”-, algo que siempre cuenta con nuestra simpatía. Y Pigazu cierra cantando a lo que de verdad importa en esta vida, nada de causas chorras, justicia para todos y recogidas de firmas por la liberación del Tibet, Los Bonsáis cimentan una oda a la siesta, a la molicie de media tarde, a la horizontalidad de media hora. Una pieza sosegada de nuevo en la tradición Jesus & Mary Chain, con el lógico deje a las producciones de Phil Spector y algún punto en común con las piezas calmas de Talulah Gosh y Heavenly. Una gozada de canción para cerrar un disco y para llenar de babas el tresillo.
A Los Bonsáis les tenemos en breve en el Madrid Popfest, concretamente el día 8 de Marzo. Os recomendamos a todos que acudáis y que os hagáis con su disco, con maravillosa portada a cargo de Helena. A todos menos a ti, Azucena, pedazo de puta; alguien tan cruel no merece oír una música tan agradable.
http://vanishingpoint.es/REVIEW-detail/los-bonsais-martin-pescador/
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